Aunque
nos encontramos con grandes diferencias culinarias, entre los
distintos países y teniendo en cuenta las clases de pescados que se
llegan a consumir, algunas especies son completamente universales,
puesto que pueden llegar a ser encontrado, en cualquier lugar del
mundo. Por ejemplo, nos encontraremos con el salmón, el rape, el
bacalao- o su primo hermano, el abadejo-, la gallineta, la merluza y
los pescados más planos -como puede ser el lenguado o la platija-
son algunos de este tipo de peces, que podremos adquirir en el
mercado, ya limpios e, incluso, fileteados. Una ración de filetes va
a pesar entre 150 y 180 gramos y, como va a estar limpio de espinas y
de piel, su peso va a ser muy adecuado para cada persona. Esta
presentación nos va a ahorrar mucho tiempo, tanto en la cocina y que
nos va a permitir cocinarlos, con mucha rapidez. Vamos a poder
freírlos, cocinarlos al vapor o en papillote, además de darle un
golpe de horno o, incluso, de microondas, si se tiene un poco más de
tiempo, para poder prepararlos. Por otro lado, con algo más de
dedicación, le vamos a poder dar un toque muy especial: si se
cocinan con una sartén de tapa, se va a lograr más sabor con la
ayuda del microondas y no nos llevará mucho tiempo, poder hacerlos.
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