Es uno de los postres de nuestra repostería tradicional, sin duda. Además, son fáciles de hacer.
¿Qué nos va a hacer falta?
-3 yemas de huevo
-9 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
-9 cucharadas soperas de leche
-2 cucharadas pequeñas de levaduras
-1 cáscara de naranja
-un poco de canela
-un poco de azúcar
-harina
-aceite de oliva virgen, para poder freírlas.
¿Cómo se hacen?
Lo primero, vamos a batir las yemas de huevo. Después, vamos a freír en el aceite la cáscara de naranja y vamos a esperar a que enfríe. Ponemos en un recipiente las yemas, el aceite frío, la leche, el anís y la levadura. Vamos a añadir la harina, hasta conseguir formar una masa 100% compacta. Amasamos sobre una mesa, eso sí, debe estar espolvoreada de harina. Formamos una bola y dejamos que repose. Formamos las rosquillas haciendo rodar, con la ayuda de nuestras manos, una pequeña porción de masa, hasta que formemos un cilindro. Cerramos el cilindro, juntando cada extremo. Freímos en una gran cantidad de aceite de oliva virgen, que esté bien caliente. Rebozamos en azúcar, que estará mezclara con la canela. Así de sencillo.
Foto: fuente
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