La
ensaladilla rusa más clásica se hace con patata, zanahoria y huevo
-todo esto debe estar cocido, pelado y troceado en forma de cubo, que
sean de un tamaño parecido-, atún o bonito en conserva de aceite
-que habremos escurrido y encurtidos como son las aceitunas o los
pepinillos en vinagre que, también, deben haber sido escurridos y
troceados. Tras haber mezclado los ingredientes, se deben aliñar, de
manera ligera, con un poco de aceite de oliva y una pequeña cantidad
de vinagre de vino blanco o de sidra. Para terminar, se va a ligar
todo con salsa mayonesa, de forma que se haga un conjunto homogéneo.
Una vez que se haya realizado dicha mezcla, vamos a guardarla en la
nevera durante una o dos horas, para que la temperatura disminuya y
lograr que sea un plato muy fresco. Hasta aquí, hemos tratado la
versión más tradicional, sobre la ensaladilla rusa Las más lujosas
suelen ser las ensaladillas que llevan marisco, en vez de bonito,
como pueden ser las gambas o los langostinos cocidos, troceados o
pelados, o carne de cangrejo ruso. Otras ensaladillas van a sustituir
el contrapunto de los embutidos, así, van a cambiar las aceitunas y
los pepinillos por trocitos de frutas, como pueden ser la piña, la
manzana o unos cuantos gajos de naranja, que se van a cortar en forma
de cubo.
Foto:
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario