La base de realizar postres, que tengan pocas calorías, es emplear fruta fresca como ingrediente base. La causa es su alta densidad de agua y su punto dulzón, además, tiene un importante contenido en azúcares, a causa de su maduración, lo que va a permitir hacer recetas más bajas en calorías, que tengan sabor dulce. Entre la gran cantidad de recetas, donde podremos emplear frutar tenemos compotas, como pueden ser las de manzanas o las de peras a la canela, las de fruta fresca, que están acompañadas con galletas maría o la de uvas moscatel, con agua de rosas. Por otro lado, como estamos aplicando calor, logramos que parte de los azucares naturales, que poseen las frutas, se caramelice, de manera que el resultado es un postre, que es más dulce, que si se compara con la fruta fresca. Este es el caso de las manzanas en rodajas, que son asadas a la canela. Se puede hacer que el relleno, de unos sabrosos crepes, sean más ligeros, si empleamos una mezcla de fruta fresca, cortada en trozos, y yogur. Un recurso que se suele emplear, en muchas ocasiones, es el de los postres dulces ligeros, como pueden ser los batidos de frutas solas o que se mezclan con yogur o leche. En estos casos, podremos emplear algunos ingredientes, como pueden ser: batido de melocotón, manzana y limón, de fresa, de kiwi y manzana, papaya y naranja o, para terminar, el de albaricoque y naranja.
Foto: fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario